ACABANDO CON LAS HERENCIAS MALDITAS
Con paso firme y hechos concretos, el gobierno encabezado por José Ricardo Gallardo Cardona va recomponiendo décadas de corrupción y decadencia de lo que él mismo ha llamado la «Herencia maldita».
No ha sido fácil, pero son muchos los ejemplos que en diferentes sectores se están dando en tal sentido.
Lo que está ocurriendo en Pensiones, llevando a la cárcel a sujetos fraudulentos que desviaban fondos es una de esas últimas muestras.
Antes de dieron otras también contundentes, como fue llevar a prisión a ex secretarios de salud.
De ese tema, una pagó reparación del daño, y otro aún está tras las rejas.
El caso de la regeneración de los penales del estado y sobre todo del ubicado en La Pila es otro ejemplo.
Desde la llegada de esta administración se busca que no se dé el autogobierno, y en ese sentido se hizo un traslado dr presos en días pasados.
El objetivo se cumplió, fueron trasladados 51 reos, entre ellos un cabecilla que tenían control interno de sus compañeros.
Se lamentó la muerte de dos agentes de policía y de un interno.
Sin embargo, y posibles errores aparte, el hecho ocurrió por los trabajos que se hacen para que no siga permeando el crimen que por muchos años se ha enseñoreado en esa prisión.
Muy diferente esto que ocurrió con lo que venía sucediendo en años anteriores.
Una comparación refleja las grandes diferencias.
En 2013, sin que se intentara ningún traslado y solo por el mal que se padecía en dicho reclusorio, fallecieron asesinados 13 internos, a manos de otros de su misma condición.
Los asesinatos ahí eran algo que venía ocurriendo desde meses atras.
En 2012, unos meses antes de esa masacre, la Recomendación 04 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) documentó 15 homicidios a intramuros del Penal de La Pila, entre mayo de 2011 y agosto de 2012.
Sumada esa cantidad a la de los 13 de la citada masacre, da un total de 28 muertos en 23 meses.
De ese tamaño fue la nefasta herencia dejada. De ese nivel el reto. Y de esa dimensión lo que ahora se hace para terminar con esas herencias malditas.