LA UASLP, UN TAL ZERMEÑO Y LA DESVERGÜENZA UNIVERSITARIA
Ni los viejos rectores de la Herencia Maldita como Alfonso Lastras Ramírez o Mario García Valdez tuvieron nunca la tamaña desvergüenza que exhibe el rector actual de la Universidad Autónoma de San Luis Potosi (UASLP), un tal Zermeño.
Hay formas y maneras de hacer las cosas, y arrastrar por el fango el prestigio de la Universidad y de sus doctorados Honoris Causa no debiera ser nunca uno de ellas.
Cinismo, desvergüenza, valemadrismo, conveniencia política u otra razón semejante llevó al tal Zermeño a otorgar ayer 26 de enero de este 2024 la citada máxima distinción a dos fiscalizadores responsables ¡de auditar a la propia Universidad!
¿Dónde se había visto semejante barbaridad?
A diferencia de grandes personajes que han contribuido a la ciencia o al arte, en este caso estamos ante dos sujetos cuyo único mérito es ser empleados fiscalizadores de la Federación.
Es así que tal desvergüenza debe ser compartida por ambos individuos, quienes se presentaron muy orondos a recibir sus inmerecidos galardones que antes aceptaron honrosamente personajes como Mario Molina Enríquez, Jorge Carpizo, y Mario Vargas Llosa.